ENTREVISTA
Se acerca el inicio del V Congreso Nacional de Psicología Jurídica y Forense. Como organizador del mismo, ¿qué objetivos son los que se han planteado para su quinta edición?
En este congreso se pretende, al igual que en los anteriores, una actualización de los conocimientos en este ámbito, lo cual es cada vez más necesario debido al considerable crecimiento de este campo de la Psicología. Para ello se han organizado distintas formas de presentación que puedan resultar útiles a investigadores, a profesionales y a estudiantes de Psicología interesados en esta especialidad. Así, se incluyen conferencias de prestigiosos especialistas, simposios, mesas de expertos y sesiones aplicadas. Estas últimas son una novedad en este congreso y están pensadas para dar una vertiente aplicada sobre temas claves de la psicología jurídica y forense.
La Psicología jurídica y forense es una disciplina que requiere la coordinación de profesionales de diferentes ámbitos, ¿a quién va dirigido este congreso?
Sin duda, esta disciplina en su práctica profesional está muy relacionada con otros profesionales, tales como médicos forenses, psiquiatras, juristas, trabajadores sociales, jurados populares, tribunales de familia, etc. En definitiva esta profesión se desarrolla en un contexto multidisciplinar, por ello, el congreso también esta dirigido a todos los profesionales que trabajan en este contexto y de hecho hay varias presentaciones previstas en el congreso de estos profesionales.
Este evento cuenta ya con un importante prestigio, ¿podría adelantarnos qué expertos van a formar parte del programa científico? Y, ¿cuáles son los temas que actualmente despiertan un mayor interés?
Son muchos los prestigiosos profesionales e investigadores que están confirmados en el congreso, entre los cuales se pueden destacar José La Calle, que es uno de los más prestigiosos psicólogos forenses de los Estados Unidos; Miguel Lorente, Delegado del Gobierno para la violencia de genero; Ramón Arce, Presidente de la Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense; Eduardo Osuna, Catedrático de Medicina Legal y Forense; Francisca Fariña, Catedrática de Psicología Jurídica; Ignacio Bermúdez, Delegado de Prisiones de Castilla León; Francisco Tortosa, Catedrático de Seguridad Vial; Javier Urra, Presidente de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica; Virginia Barber-Rioja, del Jay College of Criminal Justice of New York , Paolo Francesco Peloso, psiquiatra y criminólogo de la cárcel Marassi (Génova); Juan Romero, uno de los pioneros en este campo, representantes de UNICEF, entre otros destacados especialistas.
Entre los temas que despiertan mayor interés, al igual que en congresos anteriores, está el tema de los peritajes psicológicos y especialmente los relacionados con la violencia de género, lo cual ocupa un 25% de los trabajos presentados. Sin duda, este es un dato demostrativo del interés de esta temática tanto entre los investigadores como en los profesionales. Otros temas muy demandados son los relacionados con la evaluación de la peligrosidad, de la imputabilidad, y de la simulación.
Este área de la Psicología suele despertar un gran interés entre los psicólogos. Podría indicarnos, ¿dónde situaría a España en cuanto a nivel investigador y de trabajo en este campo?
En los últimos años se ha producido un gran desarrollo de esta disciplina en España, muestra de ello es la implantación de asignaturas de Psicología jurídica y forense en la Licenciatura de Psicología, la especialización a través de distintos másteres ofertados por universidades y sociedades científicas, la edición de manuales especializados, escritos y dirigidos por autores españoles, la edición de revistas especializadas, como son el Anuario de Psicología Jurídica y la European Journal of Psychology Applied to Legal Context (editada en España), distintas reuniones científicas, entre las que cabe resaltar este congreso, que tal como se puede comprobar en la gráfica adjunta ha tenido un crecimiento constante desde su primera edición, y ello hasta tal punto que en el actual el incremento en cuanto a trabajos presentados es superior a un 30%. Por ello, no es muy aventurado opinar que España esta liderando esta especialidad en Iberomérica y se sitúa entre los primeros países en la Unión Europea.
La profesión del psicólogo jurídico y forense tiene cada vez un mayor reconocimiento, ¿cuáles han sido los principales avances a este respecto? ¿Qué limitaciones quedan aún por resolver?
Es evidente que existe un mayor reconocimiento del psicólogo jurídico y forense en casi todos los ámbitos: adopciones internacionales, peritajes forenses penales y civiles, evaluación de conductores, permisos de armas y de tenencia de animales potencialmente peligrosos, oposiciones concursos para trabajar en audiencias, en oficinas de apoyo a las víctimas, en el ejercito, en la policía y distintos cuerpos de seguridad, en los centros penitenciarios, etc. La limitación que queda por resolver es crear un sistema de acreditación para los psicólogos jurídicos y forenses, el cual podría ser similar al que actualmente tienen los médicos forenses.
En ocasiones, puede parecer que hay cierto solapamiento entre la Psicología clínica y la Psicología jurídica. Como especialista, ¿podría especificar cuál es la relación entre estos dos campos de la Psicología?
Es cierto que para algunos psicólogos existe esta confusión, pero sin duda es consecuencia de un desconocimiento de los contenidos de la Psicología jurídica y forense. Un psicólogo clínico no es un psicólogo jurídico o forense, el clínico tiene como principal finalidad evaluar un paciente para diseñar un tratamiento, mientras que un psicólogo forense evalúa a una persona (no necesariamente un paciente) para establecer la imputabilidad y su relación con un hecho delictivo. Aquellos que tengan duda sobre esto deben leer con detalle el DSM, donde se establece claramente que una cosa es el diagnóstico clínico y otra la evaluación de la imputabilidad. Otra evidencia muy clara se puede ver en los perfiles profesionales del psicólogo establecidos por el Colegio de Psicólogos y también en las distintas asociaciones científicas sobre esta especialidad.
¿Cuáles son los retos futuros a los que se enfrenta la Psicología jurídica y forense?
Al igual que la Psiquiatría y la Medicina Forense son dos especialidades distintas, sería deseable que en un futuro próximo, además de la Psicología clínica, existiera otra especialidad sanitaria de Psicología forense. Mientras tanto, sería necesario crear un sistema de acreditación de psicólogos jurídicos y forenses por medio de un master oficial con directrices propias sobre este ámbito, y además crear un sistema de acreditación transitorio para aquellas personas que llevan años ejerciendo esta actividad.
Para finalizar, ¿le gustaría añadir algo más?
Pues dar las gracias por vuestro interés y animar a todos aquellos interesados en la Psicología jurídica y forense para que participen en este importante congreso, en el que además del intercambio científico y profesional, podrán disfrutar de la bella ciudad de Granada, de Sierra Nevada y de la incomparable Alhambra.
FONTE: infocoponline
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